Cuando paseo mi lozana panza por los parques, jardines y Mercadonas de esta nuestra comunidad ( autónoma), no falta nunca una amable ciudadana, generalmente señora mayor, que me mira con ternura y me pregunta: ¿ es el primero? . Culparé de esta confusión, no a la buena mujer sino al hecho de que yo, en chandal,con coleta, y sin pizca de maquillaje que tape este acné prenatal, parezco mas una madre adolescente de quince años que una madre ninja de 36; es lo que tiene salir sin los nunchakus. Volvemos entonces, que me voy por las ramas, a la pregunta de esta entrañable señora, que con cariño y, por que no decirlo, bastante condescendencia, me pregunta si este es mi primer embarazo. - No, es el tercero- respondo yo,y ella abriendo bastante los ojos y con la sonrrisa un poco congelada, suele responder: - ¿ Tres? ¡Que valiente!.

Esta opoinión está muy generalizada, la de que tener dos hijos es normal y tener tres es de ser muy valiente o de estar muy loca. Yo hoy quiero demostrar que lo único que hay que hacer para ser madre de familia numerosa es ser mala madre.

Según los parámetros actuales del buenmadrerismo, establecidos estos por norma general desde plataformas tan fiables como las películas, los anuncios, las revistas de bebés o los blogs de madres norteamericanas; para ser una madre como dios manda hay que cocinar platos creativos a la par que nutritivos, hacer manualidades nivel McGuiver, coser tanto a máquina como con las agujas de punto,hacer bricolaje y reformas,saber decoracion de interiores,fotografiar como una profesional con la cámara mas cara del mercado,cambiar el color de las uñas cada dos días, estar buenorra y tener un marido igualmente buenorro, cuya mezcla genética explica esos maravillosos niños de anuncio que corretean por tu loft o casa rústica con jardín exquisitamente decorada.

Si no tienes esto, desengáñate mujer, eres una mala madre, y lo que es peor, eres un puto fracaso de persona. Si eres tan pringada como para levantarte temprano para ir a currar, llegar in extemis a recojer a los niños después de malcomer un sandwich delante del ordenador, dejarles ver dos horas de tele porque tienes una montaña de plancha que amenaza con sacarte de casa y darles de cenar salchichas porque, un día más, no has tenido tiempo de ir al super,contesta a esto : ¿ Por que te has reproducido? ¿ para que haya mas perdedores en España? ¿ es que acaso no hay ya bastante contigo?

Pero, seamos sinceros y abandonemos el sarcasmo por un momento. Pretender alcanzar el ideal de buenmadrerismo es tan difícil como pretender parecernos a esa foto de una modelo en bikini que apesta sospechosamente al photoshop. El 99% de nosotras somos madres del segundo tipo que he descrito y jamás tendermos las piernas tan largas, desengañémonos. Si queremos sobrevivir ir a la maternidad, de uno, tres o cinco churrumbeles, lo único que está en nuestras manos es hacer lo que buenamente podamos y aceptar un cierto grado de malamadrerismo.

Nadie se ha muerto por comer salchichas dos días seguidos. Lo que no se puede es llevarse el tupper de patatas a la riojana a un cumpleaños infantil porque si no tu niño no va a comer su ración diaria de carbohidratos y verdura; no, no es un ejemplo al azar, eso lo he vivido yo en un cumpleaños en el que una señora sacó su tupper y obligó al crio a comerse su guiso y nos miraba a las demás con  desaprobación mientras yo me tomaba mi cuarta cerveza, el Mayor se comía su cuarto sandwich de nocilla y el rubio perseguía a una niña con una cachiporra de plástico con la intención de agarrarla del pelo y llevarla a su cueva.

No pasa nada por que un niño se aburra. Está muy bien jugar con ellos un rato o sentarse a leer un cuento, pero la manera en la que seguro desarrollan su imaginación es dejarles aburrirse diez minutos, y mientras a ti te da tiempo a tender esa lavadora o a contestar correos electrónicos.

Un niño puede hacer muchas cosas solo, no hace falta que estemos detrás todo el día metiendoles la camiseta por dentro, si no, antes de que nos demos cuenta la criatura tendrá 30 años y nosotras seguiremos dándoles de comer haciendo el avioncito, y ya os digo desde aquí que en esas condiciones ese chaval no se echa novia ni por el meetic.

Así que ¿ cómo me lo voy a montar para ser madre defamilia numerosa? fácil, lo resumo en tres sílabas: PA-SAN-DO. Pasando de intentar llegar a todo, de ser perfecta, de estresarme innecesariamente,vamos, la técnica ninja de toda la vida: sobrevivir como buenamente pueda sin culparme de tonterías y disfrutar de mis hijos todo lo posible.