Quede dicho a priori que yo no considero mi estado de gravidez una ventaja en sí misma. Más bien lo considero una fase al principio incómoda y al final difícil por la que hay que pasar y me aguanto y ya esta. Bien es cierto que hay mucha gente que disfruta del embarazo, y yo me alegro por ellas, porque si lo puedes vivir en positivo, mejor que mejor.
Hoy comienzo mi semana 30 y encaro definitivamente el tercer y terrible último trimestre, en el que cada día estaré más pesada ( de peso y de cansina que me pongo), me dolerá más la espalda, dormiré peor,la acidez será criminal,se me pondrán cara de morsa y tobillos de elefante y una mala hostia de la que sólo el pobre Samurai será víctima y testigo.
Por eso hoy, que aún estoy ligera y positiva, voy a hacerme una lista de las cosas buenas que tiene estar embarazada y de las que me pienso aprovechar en este mi último embarazo, ya que después de esto me corto la coleta o me ligo las trompas, lo que sea más eficaz como método anticonceptivo.
- Lucir barriga. Tampoco hace falta ir con la tripa al aire, y menos en pleno mes de enero, pero es mejor ponerse una camiseta ajustada con la panza claramente de embarazada que con el colgajo fláccido que se me va a quedar después.
- No mover un dedo innecesariamente. Aunque teniendo dos niños esto se hace difícil, estoy resuelta a aprovechar toda presencia de un adulto en un radio cincuenta metros de distancia para no agacharme, cargar peso o caminar. Si la semana pasada conseguí que una señora desconocida vistiera al Rubio después de la clase de natación puedo conseguir cualquier cosa gracias al poder de la barriga.
- Ponerme fina. Pero fina filipina. La opinión del ginecólogo sobre el aumento de un kilo de peso al mes me la paso yo por el arco del triunfo.Ya habrá tiempo luego para la acelga cocida.
- Obligar a los desconocidos a dejarme el sitio en el metro. Aunque no tenga ganas de sentarme, si hay un sitio reservado para embarazadas lo quiero. Lo pido con una sonrisa cándida y vocecita de pobrecita yo y no hay quién no se levante maldiciendo el momento en el que entre por la puerta. Muahhhhhjajajajaja
- Andar por ahí resoplando como un troll. Esto me encanta.Es subir un tramo de escaleras y soltar todo lo que llevo dentro en bufidos y resoplidos; entiéndanme, en realidad no me hace falta, pero es un poco lo que hace Sharapova, ¿necesita esos gemidos orgasmicos para darle a la pelota? no creo, pero ella se queda liberada y, no nos engañemos, es lo que la gente quiere oír.
- Vivir en anarquía, pero en anarquía total. Ahora que por fin voy a conseguir que me den la baja me voy a pasar el día en chandal, con el moño despeinado y las chanclas de piscina con calcetines. La frase " estoy embarazada" es el pasaporte a un mundo mejor, sin normas y sin control. ¿Que te apetece desmontar el salón pieza a pieza y cambiar la ubicación de los muebles a una menos funcional? Es que estoy embarazada. ¿Que vuelves de las rebajas con diez kilos de bodies rosas y un vestido ideal para ti de la talla 36 en el que nunca jamas llegaras a entrar? Es que estoy embarazada. ¿Que te alimentas de bocadillos de jamón serrano mojados en Paladin a la taza? Es que estoy embarazada y ademas soy inmune a la toxoplasmosis, y no dejo pasar la ocasión de restregarselo por la cara a cualquier embarazada que me encuentre.
Y asi espero sobrevivir estas próximas ocho semanas, en las que estaré cada vez mas gorda, mas cansada, mas chunga de la espalda y mas cabreada, pero eso si, punki, muy punki.
Hoy comienzo mi semana 30 y encaro definitivamente el tercer y terrible último trimestre, en el que cada día estaré más pesada ( de peso y de cansina que me pongo), me dolerá más la espalda, dormiré peor,la acidez será criminal,se me pondrán cara de morsa y tobillos de elefante y una mala hostia de la que sólo el pobre Samurai será víctima y testigo.
Por eso hoy, que aún estoy ligera y positiva, voy a hacerme una lista de las cosas buenas que tiene estar embarazada y de las que me pienso aprovechar en este mi último embarazo, ya que después de esto me corto la coleta o me ligo las trompas, lo que sea más eficaz como método anticonceptivo.
- Lucir barriga. Tampoco hace falta ir con la tripa al aire, y menos en pleno mes de enero, pero es mejor ponerse una camiseta ajustada con la panza claramente de embarazada que con el colgajo fláccido que se me va a quedar después.
- No mover un dedo innecesariamente. Aunque teniendo dos niños esto se hace difícil, estoy resuelta a aprovechar toda presencia de un adulto en un radio cincuenta metros de distancia para no agacharme, cargar peso o caminar. Si la semana pasada conseguí que una señora desconocida vistiera al Rubio después de la clase de natación puedo conseguir cualquier cosa gracias al poder de la barriga.
- Ponerme fina. Pero fina filipina. La opinión del ginecólogo sobre el aumento de un kilo de peso al mes me la paso yo por el arco del triunfo.Ya habrá tiempo luego para la acelga cocida.
- Obligar a los desconocidos a dejarme el sitio en el metro. Aunque no tenga ganas de sentarme, si hay un sitio reservado para embarazadas lo quiero. Lo pido con una sonrisa cándida y vocecita de pobrecita yo y no hay quién no se levante maldiciendo el momento en el que entre por la puerta. Muahhhhhjajajajaja
- Andar por ahí resoplando como un troll. Esto me encanta.Es subir un tramo de escaleras y soltar todo lo que llevo dentro en bufidos y resoplidos; entiéndanme, en realidad no me hace falta, pero es un poco lo que hace Sharapova, ¿necesita esos gemidos orgasmicos para darle a la pelota? no creo, pero ella se queda liberada y, no nos engañemos, es lo que la gente quiere oír.
- Vivir en anarquía, pero en anarquía total. Ahora que por fin voy a conseguir que me den la baja me voy a pasar el día en chandal, con el moño despeinado y las chanclas de piscina con calcetines. La frase " estoy embarazada" es el pasaporte a un mundo mejor, sin normas y sin control. ¿Que te apetece desmontar el salón pieza a pieza y cambiar la ubicación de los muebles a una menos funcional? Es que estoy embarazada. ¿Que vuelves de las rebajas con diez kilos de bodies rosas y un vestido ideal para ti de la talla 36 en el que nunca jamas llegaras a entrar? Es que estoy embarazada. ¿Que te alimentas de bocadillos de jamón serrano mojados en Paladin a la taza? Es que estoy embarazada y ademas soy inmune a la toxoplasmosis, y no dejo pasar la ocasión de restregarselo por la cara a cualquier embarazada que me encuentre.
Y asi espero sobrevivir estas próximas ocho semanas, en las que estaré cada vez mas gorda, mas cansada, mas chunga de la espalda y mas cabreada, pero eso si, punki, muy punki.
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