El guerrero Ninja asume que le serán requeridas
habilidades que no tiene, y acepta no rebanar el cuello de aquellos que se lo
requieren.
El mes de junio es muy
cansado. Los chavales en los colegios se suben por las paredes y los profesores
no dan más de si. El agotamiento y el estrés acumulado es la única explicación
que le encuentro al correo electrónico que recibí hace unas semanas:
“Queridos papás: como ya
sabéis este es el último año de los niños en segundo ciclo de infantil, y para
celebrar como se merece el cambio de ciclo, el sábado 15 a las 5:00 de la tarde
celebraremos la graduación. Para ello, los niños deben llevar una túnica negra,
a la que coseréis la banda verde con el escudo del colegio y un birrete con
borla en color verde pistacho. Os adjuntamos las medidas y las instrucciones para
que sea mas sencillo”
En este párrafo había varios
conceptos que no me encajaban, a saber: túnica con banda cosida, birrete con borla verde
pistacho y sábado 15 de junio, precisamente el día que teníamos acordada la
mudanza. Ideal.
El viernes, 14 de junio para
más señas, por supuesto no tengo la túnica hecha. Me pongo al lío y trato de no
ser negativa. A priori la cosa es sencilla, sólo hay que coger un rectángulo de
tela, doblarlo por la mitad y darle un corte para meter la cabeza. Si se siguen
estas sencillas instrucciones te sale una túnica como las que se ponen los
graduados de Harvard. Ya. Los cojones. Si haces eso lo más fácil es que
recortes tanto el agujero de la cabeza que al niño se le escurra la túnica por
los hombros y caiga al suelo.
Las cajas de la mudanza están
ya hechas, encontrar la cinta de doble cara salvadora de la humanidad con la
que arreglar el agujero es prácticamente imposible y lo único que localizo es una
bolsita de costura de viaje. Echándole mucha moral decido acortar el agujero
cosiendo, y lo que consigo son unas hombreras que me río yo Brigitte Nielsen en
los ochenta. No se sabe si el crío se va a graduar en el colegio o en Pachá a
ritmo de Locomía.
Bueno, aún no está todo
perdido. Puedo coser la banda verde encima de las hombreras y con el peso se
bajarán. Pero como el niño no se está quieto mientras cojo las medidas con alfileres
y como coincide que no soy el puto Yves Saint Laurent, le coso la banda tan
abajo que el escudo del colegio queda aproximadamente por el ombligo. Pues así
se queda.
Y ahora, el birrete. Hago un
cilindro de cartulina negra con las medidas aproximadas de la cabeza de mi hijo
y le pego un cuadrado de cartulina negra encima con celo. Pego el celo desde
dentro, el cilindro se estrecha y al niño le queda pequeño. Horas después, ya
en la graduación, observo que el cilindro de mi birrete es mucho más largo que
el de los otros compañeros, y esto, sumado al hecho de que le está pequeño,
hace que al pobre se le vaya cayendo para atrás mientras camina. Debido a que
con la otra mano se tiene que sujetar la túnica me da la sensación de que va a
tener que coger el diploma con los dientes. Y entonces, tomo una decisión
valiente, que solo una auténtica Madre Ninja estaría dispuesta a asumir. Cuando
dicen el nombre de mi hijo, para evitar que el resto de padres allí congregados
se fijen en el desastre de túnica y birrete que lleva el chaval me levanto en
mitad del salón de actos y, levantando los brazos, pego un berrido que no lo ha
escuchado ni Justin Bieber asomado al balcón del Palace. -¡Siiiii! ¡
Yuhuuuuuuu! ¡ Campeón! – Por supuesto, todo el auditorio me mira a mí desviando
su atención del niño de la túnica amorfa. Pero el niño, que tiene el mismo
sentido del ridículo que yo y bastante más marcha, levanta con una mano el
diploma y con la otra pone unos cuernos en plan heavy mientras se le cae la túnica.
¿Os he contado ya que el año que viene cambiamos de colegio?
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Comments ( 19 )
A ver si te creías que al cole no se iba a aprender. Mira qué rápido coses ya, toda una madre-DIY (horterada de siglas).
Saludos
Tampoco es que haya aprendido a coser,el problema es que no tengo fotos de la barbaridad que pertreche,más de una Trendy mother se echaría las manos a la cabeza
Jajajajaj, eres genial, Ninja! Tu hijo tiene a quien parecerse, pero me hubieran gritado a mí, y hubiera contestado, haciendo la ola :)
¡Jajaja! ¡Qué bueno es saber vivir sin complejos!
Jajaja, si es que somos almas gemelas, me he visto reflejada. Simplemente genial
Pues hay que aprovechar ahora,que aún no se avergüenzan de nosotras
Mucho más divertido!!
Somos muchas las que no sabemos coser...¿por qué nos obligan desde los colegios? Viva la cinta de doble cara
Que paciencia. A mi lo de aparecer a la 5 de la tarde con un calor infernal es para denunciar ante naciones unidas, por lo menos!
Buena técnica de despiste ;-)
Pues los mejores magos utilizan ese truco! Y lo de caerse la túnica a la vez que hace los cuernos, seguro que pensaron que lo teníais ensayado, así desde lejos, parece todo muy coordinado!
Un besillo guapa
Bieeeen, buena maniobra distractiva.
Ahora un poco de historia:
Lo de los cuernos: lo introdujo Ronnie James Dio, a la sazón metalero yanki de procedencia italiana que estuvo en diversos grupos. Él cuenta que cuando era pequeño, vivían en EEUU (supongo que recién llegados), y su abuela, una anciana siciliana que nunca habló inglés y los EEUU le debían parecer la antesala del infierno, cuando iban por la calle, ante cualquier cosa que le parecía extraña hacía el susodicho gesto. Es este un gesto típico en todo el sur de Italia, que sirve tanto para conjurar un peligro como para echar mal de ojo.
Así que mi conmoción fue inmensa cuando descubrí que el satánico gesto rockero era lo que yo conocía como... el malocchio napoletano.
Otros dicen que lo inventó Gene Simmons, pero como ya dictaminaron los entendidos "ya se sabe que él inventó respirar, y los zapatos, y todo."
Erudición inútil y extravagante, si. O que ser cónyuge del Epigrafista imprime carácter. Qué sé yo.
Lo sé, soy una pedante. De datos absurdos, pero pedante al fin y al cabo.
Genial entrada, como siempre.
No, si a ti te han dado el carné por algo... tu tienes estudios!!
Jajajaja. Quedará un gran recuerdo en vuestro cole. Yo soy maestra y podemos estar cansador, pero ¿coser una túnica? Paciencia que tenéis algunos padres. Un saludo.
Que bueno el pequeñajo! Esta´claro que os comunicáis con la mente.
Saludos.Estrella.
PS Te comento en anónimo porque mi blog es de adultos y no es plan de dejarte el link aquí en todo el medio.
Ya lo decía un amigo mío: yo seré pastor, y acabaré cuidando vacas... pero seré un pastor "estudiao"
No sé si el saber ocupa lugar, pero lo que es la colección de datos "exóticos", no me deja sitio para nada.
Aquí, la explicación de cómo llega una persona casi normal a saber esas cosas:
http://madreconcarne.blogspot.com.es/2013/06/el-ente-grande-ande-o-no-ande.html
Y mira que diciendo que tenías el patrón parecía fácil la historia. Pero al final todo se complica. Es un rollo esto de las ropas festivaleras.
Si es que lo de que se le iba a caer era crónica de una muerte anunciada.
Con dolor de tripa que me tienes de reír :D... Hoy se ha graduado también el mío y bien horrorizada estaba yo con toda la horterada que se han montao en torno a esta tradición yanqui que no sé desde cuando hemos heredado... pero bien que he pasado por el aro... si te llego yo a leer ayer... aiiiinch!!, si te llego a leer ayer... hubiera tenido fuerzas para cambiar en un despiste el himno de graduación por una de los Eskorbuto y ensayarnos al menos unos cuernos...
Suerte con la mudanza ;)
Hola Madre Ninja: te he premiado con el Best Blog Award. Pásate por aquí para verlo http://sermadrememata.blogspot.com.es/2013/06/best-blog-award.html Un abrazo!