A lo largo de estos dos últimos
y estresados meses, he tenido que tomar una decisión crítica, vital,
ineludible: el cole de los niños. Dado que nos mudamos no había más remedio que
cambiar de colegio y, al menos esta vez tenía claros dos conceptos: que el
colegio nuevo estuviera cerca y que fuera público.
Colegios que cumplieran
estas condiciones había dos:
-
Colegio A: A
tres minutos en coche. Público. No bilingüe
-
Colegio B: A
cinco minutos andando. Público. Bilingüe
Fui a las reuniones de
puertas abiertas de ambos centros. En la reunión del colegio A había unos
treinta padres, la mitad de ellos muy desesperados por conseguir su plaza. El
colegio A está en una zona residencial con un acceso algo difícil si no tienes
coche, lo que favorece que la mayoría de los alumnos sean niños españoles de
clase media-alta. En la reunión se oyeron los comentarios desalentadores de la
profesora que nos enseñó el centro por lo mal que están con los recortes y
varias preguntas surrealistas de algunos padres tipo: “¿Emplearéis el método
nazi-represor de castigar a un niño que se porta mal al rincón de pensar?” o “Aquí
no se exigirá a los niños que hagan deberes, ¿no? Porque los deberes son
castradores y frustrantes”.
A la reunión del colegio B
fuimos sólo tres padres. Nos recibieron con los brazos abiertos el director, la
jefa de estudios y cuatro profesoras. El colegio está recién reformado, tiene
unas aulas muy grandes y luminosas y un patio estupendo. Tienen diez horas de
inglés a la semana, la mitad de ellas con profesores nativos y tienen un
programa de desdoble de las clases en el último ciclo para optimizar los
resultados con menor número de alumnos por profesor, gracias al cual, varios de
sus alumnos han recibido menciones especiales y ganado premios académicos. Y
tienen un 50% de alumnado inmigrante.
Alumnado de familia
inmigrante en realidad, porque son niños nacidos en España que hablan el idioma
como tu y como yo. Pero son de Marruecos, de Ecuador o de Rumania, y hay
muchísima gente que no quiere que sus hijos compartan aulas con estos niños,
que tienen otro color de piel, que hablan raro y que sus madres llevan el pelo
tapado. Esa gente abarrota los colegios concertados haciendo de la educación un
negocio muy rentable; porque algunos de esos centros directamente no admiten
inmigrantes.
La semana pasada vino al museo un colegio
concertado con línea cinco (cinco clases por curso) y todos los niños que
vinieron eran castellanos viejos. Ni morenos había. Se dedicaron toda la hora a
correr por el museo, a dar gritos y a pasar de los guías. Las profesoras también
pasaban de ellos y esto se convirtió en un caos.
Esta semana hemos tenido
también la otra cara de la moneda. Un centro de Entrevías con la mayoría de
alumnos de origen inmigrante. Muchos de ellos con problemas familiares y
situaciones difíciles. Pero se portaron mil veces mejor que los del colegio
concertado y la profesora estaba con ellos constantemente, ayudándoles y
resolviendo dudas.
Y yo, viendo esto, me
pregunto ¿Quién es mejor profesor? ¿El que parte de la base de unos niños en
buenas condiciones sociales y más o menos les va llevando hasta conseguir un número
razonable de aprobados? ¿O uno que de un grupo a priori con problemas saca a 15
niños de ocho años que te recitan de carerilla los periodos del mesozoico? ¿Cuál
es mejor colegio? ¿El que segrega y negocia con una necesidad básica como es la
educación o el que integra a niños de todo tipo y los saca adelante? ¿A qué
colegio quiero yo llevar a mis hijos?
No voy a dar ahora lecciones
de moral y demagogia, me ha costado muchísimo tomar una decisión. Tengo miedo.
Me asusta lo que no conozco, no sé cómo va a ser un colegio con tanta mezcla de
culturas, no sé si mis hijos se integrarán bien. Pero recuerdo que una de las
mejores cosas de mi residencia de estudiantes en Berlín era convivir con gente
de todo el mundo y el otro día le contaba al Mayor cómo allí yo tenía amigos de
América, de Asia y de África y le enseñaba mis fotos con compañeros nigerianos,
chinos o turcos y dijo – Ojalá haya amigos de todo el mundo en el nuevo cole-. Otra
vez me ha tocado aprender de mi hijo. Nos han aceptado en el colegio B.
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comentarios
Comments ( 13 )
Ya verás como va genial, tu hijo es un filósofo. Hay que aprender de él. Ya nos contarás. Yo soy muy fan de la escuela pública...
Me alegro. 27 nacionalidades conviven en el colegio de mis hijas. Público y de pueblo. Y estamos encantadas por que no es el colegio... Son las personas que componen el colegio el que le hace bueno y el que no lo quiera ver así... Peor para él.
Te felicito por haber tomado la mejor decisión. No sólo entre A y B sino entre público y concertado. Tú misma has comprobado que todo ese miedo absurdo a los inmigrantes es un estereotipo absurdo.
Y tu niño, genial su visión. Ya verás como le va estupendamente. Mis hijas van a un cole público bilingüe y estoy muy contenta.
Felicidades
Enhorabuena! Seguro que acabáis todos encantados con el cole nuevo.
Mi Principito va al cole público a 5 minutos andando con niños de diferentes orígenes y, hasta la fecha, estamos todos la mar de contentos :-)
Un gran post tocaya, la integración empieza desde el propio colegio. Un beso
Esto es como lo de la segregación por géneros Blanca. ¿Chicos en un aula y chicas en la otra?¿Y luego en su vida fuera del colegio, cuando sean adultos... también separados?
Pues igual. Somos una sociedad que crece y yo creo que crecemos en calidad cuando crecemos juntos y no separados.
En el cole de los míos hay niños de distintas nacionalidades también, es cierto que es minoría y que gracias a ello la integración es perfecta pero es lo que hay en nuestra ciudad. Es lo habitual. Y personalmente creo que es lo correcto.
Muy de acuerdo contigo y con "el Mayor".
Bss
A mí me queda una eternidad hasta que me vea en la tesitura de tener que decidir colegio, pero de momento tenemos claro que, a pesar de la enorme tasa de inmigración de este pueblo, queremos que nuestro bichillo vaya a un colegio público en el que aprenda a relacionarse con el resto de personas de diferentes nacionalidades con las que va a tener que compartir su vida y su trabajo el día de mañana. Los centros concertados cada vez me parecen más elitistas, sobre protectores y con un plan educativo bastante mediocre.
Enhorabuena, ciudadana del mundo Madre Ninja y ciudadanos Mayor y Rubio. Que la vida os sea feliz y luminosa, como el sol del Oriente y cálida y benėvola como la luna de Occidente.
Sin duda una sabía decisión propia de una mujer sabía. Os auguro un próspero futuro, con tanto poder en casa no puede ser de otra forma
Hola. Tienes una sorpresa esperándote en mi blog.
Espero que te guste ;-)
http://lapeormadredelano.blogspot.com.es/2013/06/nos-han-dado-un-premio.html?m=1
Besotes
Muy buen post y muy buena elección. Mis airgamitas también van a un cole público bilingüe y hay de todo, como en el mundo, como en la vida y estamos todos encantados. Bss
Buenos Días! De primeras quiero decirte que estoy embarazada y que curioseando por ahí voy leyendo blogs de otras mamás. Cosa que me encanta porque veo que a todas nos preocupan las mismas cosas y las opiniones de una y de otra ayudan. Lo segundo, y lo que viene siendo la razón principal por la que te escribo, es que soy profesora en un colegio concertado. Colegio que por el barrio en el que está situado está lleno de españoles, y en la misma y en muchas clases en mayor medida de chinos, ecuatorianos, colombianos, nicaragüenses, rumanos, nigerianos... No sé, me he quedado un poco así al leer tu post, la verdad. En mi colegio concertado no escogemos a los niños a dedos. Tenemos lo que nos llega y el claustro de profesores en su mayoría se parten los cuernos porque todos y cada uno de esos niños se conviertan en personitas educadas y con unos conocimientos que les lleven a desenvolverse en el mundo de la mejor forma posible. Profesores más o menos despreocupados los hay en todas partes, pública, privada y concertada. Ahí está el que los papis busquen la mejor opción para sus hijos. Pero santificar a la pública y hablar así de la concertada me parece de muy poco fundamento. Este año he tenido 27 alumnos, uno de ellos era guineano y tenía necesidades educativas especiales. Del resto más de la mitad eran extranjeros y te puedo decir que me he esforzado igual que si hubieran sido todos españoles; y por cierto, yo encantada con mis chicos! Y el próximo curso sin saber qué alumnos tendré te puedo asegurar desde ya que seguiré encantada. Cuando me toque decidir a qué colegio llevaré a mi hijo desde luego que miraré y meditaré, que si bilingüe, que si no bilingüe, que si concertado, que si privado, que si cerca, que si lejos... Pero por favor, no encasillemos. Si decido llevar a mi hijo a mi colegio tendrá cosas que no tengan otros y viceversa, pero estaré muy tranquila con el profesorado que tendrá y sé que a prenderá a convivir con niños diferentes a él de otros lugares y condiciones. No digo todo esto desde el enfado eh, lo digo desde la pena que me da que se tenga esta imagen de la escuela concertada! En fin, vaya rollo que he soltado, lo siento! no lo he podido evitar! SUERTE CON LO DE LOS COLES DE VERDAD!
Buenos días. Muchas gracias por leerme y por tu comentario. Es de mucha utilidad la opinión de una persona que trabaja en un colegio concertado, que, desde mi experiencia, no parece ser mayoritario. He escrito este post después de todo un curso recibiendo colegios a diario en el museo en el que trabajo, y he podido ver cómo la inmensa mayoría de ellos no tienen inmigrantes entre sus alumnos ( al menos los que venían al taller, no puedo generalizar, tienes razón). Por supuesto un colegio concertado no discrimina a nadie en su admisión por ser inmigrante, pero la realidad es que al exigir una cierta cuota muchos inmigrantes y españoles con pocos recursoso no se lo pueden permitir. DE esta manera se crea una brecha en la sociedad enorme, ya que se separa a la población por su capacidad económica ya desde niños, de manera que los menos favorecidos lo tienen el doble de difícil para mejorar su situación en un futuro.
Por descontado que los profesores no tienen la culpa de esta situación y en la mayoría son profesionales que hacen su trabajo muy bien, pero las administraciones, por lo menos aquí en Madrid, en lugar de procurar la igualdad de oportunidades, sacan nuevas leyes que convierten ciertos colegios en guetos para que algunas familias ( muchas desgraciadamente) estén felices de que sus hijos no vayan a clase con moros o sudamericanos. Esto es muy triste, pero es lo que yo he visto y oído en las reuniones de puertas abiertas a las que he ido, y creo que si esos padres hablaran con profesores como tu verían que no hace falta tener miedo a que tus hijos vayan al colegio con inmigrantes, pero ese miedo es del que se aprovechan algunos para hacer negocio con la educación. Espero que vuelvas por mi blog y que todo vaya fenomenal en tu embarazo
La Madre Ninja