Todas hemos oído que la natación es uno de los deportes más completos, ya que en la piscina puedes ejercitar una gran cantidad de músculos a la vez. Yo hoy vengo a demostrar lo cierto de esta afirmación; nada para tener unos músculos tonificados como una horita de piscina con los niños. Y quien dice músculos tonificados dice esguinces en varias articulaciones, pero ya, allá cada uno con su estado de forma.

Cada día, como miles de madres españolas, llevo a mis hijos a la piscina con varios fines aviesos, entre ellos el de sacarlos ya de casa, donde los decibelios de sus gritos son incompatibles con la vida, o cansarles para poder encamarlos lo antes posible. Y además, la ducha en la piscina en verano te la convalidan por el baño en la ducha de casa, con lo que ir a la piscina te quita de algunas de las duchas semanales. Todo ventajas.

En mi caso particular, la piscina es privada, es decir, que no hay socorrista buenorro, la socorrista soy yo, un trabajo más a sumar a la multitarea. El trabajo de socorrista en mi casa es bastante estresante porque hay un elemento desestabilizador y rubio que no sabe nadar pero al que esta situación le importa un carajo, y que no tiene miedo ni vergüenza; por lo que a la que puede se lanza al agua, sin manguitos y en pelotas. Acto seguido me lanzo yo detrás, dando berridos y con ropa. Este es ya el tercer verano consecutivo en el que tengo que hacer el sprint de los 100 metros con lanzamiento al agua, así que en mayo instalamos una verja para cerrar la piscina, y este año he hecho el sprint de los 100 metros vallas. El rubio es como un gato, si le cabe la cabeza le cabe el cuerpo, y se cuela por la verja. Hemos tenido que parchearla con brezo y aun así y hasta que por fin las clases de la piscina municipal en invierno den sus frutos, el rubio está condenado a salir al jardín con manguitos SIEMPRE.

Puede que alguien se esté planteando que como es que me quejo si tengo jardín y piscina. Bien, le pondré en antecedentes. El año pasado heredé esta casa con jardín y piscina de mis amados padres, los cuales han pasado a mejor vida. O sea, que se han jubilado y se han ido a vivir a un piso sin jardín que rastrillar, limpiafondos que pasar o cacas de perro que recoger. Quizá he olvidado mencionar que con la casa heredé dos perros, lo que eleva mi número total de perros a tres. Como hijos. Tres perros y tres hijos. Ahora me compadecéis.

Así que, cada tarde, nos salimos todos a la piscina, cuatro humanos y tres perros. Coloco el carro en la única sombra que hay y amenazo en balde con castigar al que salpique a su hermana. Si LaNiña está dormida y los astros me sonríen me doy un chapuzón y si no, me siento con ella en el borde y trato de no rozar la esquizofrenia al atender a todos los “mira mamá” que me lanzan cada cuatro segundos: - Mira mamá, cómo buceo-Mira mamá, voltereta en el agua-Mira mamá, me tiro a bomba-Mira mamá, con una pierna.  Compadeciéndose de mí, uno de los perros ha decidido que va a hacer el de socorrista, y patrulla alrededor de la piscina ladrando a aquel niño que haga alguna maniobra peligrosa, o lo que un perro con clara fobia al agua entiende por peligrosa, es decir, cualquier cosa. Como el rubio es el más temerario, el perro le vigila de cerca y trata de que no salte al agua sujetándole de los manguitos; y esto, que para el niño es un juego divertidísimo y para el perro un amago de infarto, a mí ya me ha costado una fortuna en manguitos de los chinos.
 

De esta manera, gracias al programa completo de entrenamiento en la piscina, tengo los brazos más firmes de pasar el limpiahojas, las piernas tonificadas de las carreras para impedir los ahogamientos y un tic nervioso en un ojo provocado por la mezcla de ladridos y gritos, que no se si cuenta en la operación bikini, pero que a mí ya me ha dado resultados en la cola del súper cuando le he guiñado el ojo a un señor. Que no estaré buenorra, pero si quiero pillo cacho.

Comments ( 13 )

On 15 de julio de 2014, 9:49 , Pilar / MamásFullTime dijo...

Jajajajaja... ¡¡marre mía!! entre el repartidor y el cajero del super, tus relaciones extra-matrimoniales me empiezan a asustar, maja. Mucho. Muchísimo. Esto no puede ser bueno.
Lo de los brazos es genial y lo de las carreras-con-saltos-de-vallas incluídas ¡¡no sé como no las estás publicitando en el "tuitel" y cobrando por ellas!!
Yo montaba un negociete este verano en esa piscina a la de ya... y un plus para que se encarguen de que ElRubio no se nos espapurcie.
Por cierto, muy, muy, muy fan de ese perro.. bueno y de la madre de los churumbeles también pero eso ya lo sabías.

 
On 15 de julio de 2014, 10:34 , UrbanMon dijo...

El Rubio es mucho. Demasiado incluso para madre y perros unidos.
Ánimo que sólo quedan dos meses de piscina.

 
On 15 de julio de 2014, 11:59 , Anónimo dijo...

Ahora entiendo la frase del Rubio del otro día: "Ki, sé valiente"....

 
On 15 de julio de 2014, 12:30 , Tetaupa dijo...

Y compensa, eh? Jajaja! Yo creo que buscaria balsa adaptada para que la bebe este en la piscina dormida y yo directamente en el agua.
Ánimo! Al menos ágil y en forma te mantendras ;)
Un abrazo

 
On 15 de julio de 2014, 12:58 , La madre ninja dijo...

El perro es el único que vela aquí por mi cordura,yo también soy su fan

 
On 15 de julio de 2014, 12:59 , La madre ninja dijo...

Si con sólo verle la cara en la foto ya le entran a uno sudores fríos.....

 
On 15 de julio de 2014, 13:00 , La madre ninja dijo...

Y la carrerilla que coje,que hay que ser valiente y fakir para pisar la pizarra al rojo vivo

 
On 15 de julio de 2014, 13:02 , La madre ninja dijo...

Ya ves,mejor en la piscina que toda la tarde en casa,que ahí ya te cortas las venas,y así por lo menos mantienes el mi chelín a raya

 
On 16 de julio de 2014, 4:55 , Unknown dijo...

Jajajaj me parto! Animo guapa que ya queda menos verano ;-)
Me declaro fan del perro...jajaj
Un abrazo

 
On 17 de julio de 2014, 5:27 , Madreconcarné dijo...

Ja, ja, ja, las andanzas de la madre ninja, geniales, como siempre, aunque sea en el jardín de casa.

El que crea que es maravilloso tener una piscina, que se tire un par de tardes pasando la barredora bajo el implacable sol de agosto y ya me cuenta. No si, es maravilloso, no digo que no, siempre que tengas el dinero suficiente como para contratar a alguien que la tenga al día... Y una piscina que no está cuidada al extremo, en cuanto te das la vuelta se convierte en una pozanga inmunda y flatulenta (lo que cualquiera desea a la puerta de casa...) No hay término medio.

Es curioso. Por tu relato no te envidio (vade retro tardes piscineras, aaaarrrggg). Pero me parto la caja con cómo te lo tomas.

 
On 17 de julio de 2014, 5:47 , Planeando ser padres dijo...

¡Jajaja! Tus padres sí que han sabido al independizarse de casa dejándote con la piscina y los perros. Leyéndote, casi agradezco lo de vivir en un piso sin comodidades veraniegas.

 
On 26 de julio de 2014, 14:51 , Anónimo dijo...

Ja ja ja, me acabo de encontrar con tu blog por casualidad y me parto!!
Qué crack!!

 
On 19 de agosto de 2014, 14:59 , Unknown dijo...

Me tienes llorando literalmente de risa... me imagino la escena a la perfección y no puedo parar!