Tengo dos hijos. Dos chicos. Y estoy casada con un hombre. Tres chicos. Y tenemos un perro. Cuatro chicos. Así que la hormona dominante en mi casa es la testosterona. Las opciones para nivelar esta situación son: castrar al perro, casarme con una mujer o tener dos hijos más y que sean niñas. Lo del perro ya lo he hecho y no te creas tú, que le pillé mancillando la honra a un cojín justo anteayer; lo de casarme con una mujer tiene puntos positivos (menos discusiones y mas ropa en el armario), pero no estoy yo ya para ligar, y menos en terrenos nunca explorados; y lo de tener mas hijos lo veo arriesgado, con los niveles de testosterona de mi casa me salen niños seguro.

Por una parte está bien, la ropa la heredan sin quejarse (si tengo un tercero y es niña va a ir la pobre con las camisetas de rayo macqueen hasta los quince años), y lo de darse de leches les viene bien como ejercicio físico y además parece que se divierten. Una vez estaban jugando con su padre, como siempre a las peleas de sofá, y cuando entro en el salón me encuentro una escena digna de resacón en las Vegas: el Mayor descojonao en el suelo, el Rubio con una pelota pequeña de plástico duro en una mano y su padre con un diente roto. Muertos de risa los tres, me pregunta el Samurai “¿me ha hecho algo?” “nooo, te ha partido un diente, nada” Afortunadamente no era diente propio, sino una reconstrucción que le hicieron hace muchos años cuando el mismo se rompió el diente. De casta le vienen al galgo. La cosa resultó bien porque tenemos una amiga que es un ángel del cielo y además dentista y en un par de días tenía diente nuevo, mejor que el anterior.

Con el tema de la educación plural y abierta, al Mayor le regalé uno de mis mayores tesoros de cuando era pequeña: la casita de la Chabel con muñeca incluida. Le hizo mucha ilusión y cuando cogió a la muñeca dijo “Chabel no me gusta, mejor la llamaré Coche-Camión” Coche-Camión en estos momentos está dentro de un garaje en bragas rodeada de sus nuevos compañeros, el coche de bomberos y el de policía. Y la casa está guardada a buen recaudo en espera de que sea mejor apreciada. 

Yo, a la situación de ser la única chica estoy ya acostumbrada, no tengo hermanas, la mayoría de mis primos son chicos y con mi única prima me llevo 16 años, así que ya se lo que me espera: fútbol, fútbol, tenis y más fútbol. En directo y por la tele. Hasta la liga afgana voy a ver.

Comments (1)

On 29 de diciembre de 2012, 0:04 , Unknown dijo...

No se como nadie ha comentado esto aun...estoy llorando de la risa mientras duermen aqui a mi lado el padre y mi gnomita. Los voy a despertar...porque no puedo reir bajito mientras se me saltan las lágrimas. He visto resacon en las vegas, lo he representado taaan bien en mi mente que no dejo de llorar, de risa. Bueno, te dejo, tengo varios meses por delante que leer.